Abuela sigue "cayéndose de la silla de ruedas." Hijo instala cámaras y descubre la verdad

La historia comienza a continuación

Cuando la abuela siguió cayéndose de la silla de ruedas, la familia empezó a preocuparse. Su hijo, Michael, no entendía cómo seguía ocurriendo a pesar de todas las precauciones.

Para garantizar su seguridad, instaló cámaras por toda la casa con la esperanza de encontrar una explicación.

Sin embargo, lo que las imágenes revelaron fue mucho más impactante de lo que había imaginado.

Michael miraba las grabaciones, con el corazón palpitante, mientras empezaba a desvelarse una verdad inquietante.

Las impactantes imágenes de las cámaras

Jadeó mientras volvía a ver las imágenes varias veces y se las enseñó a su mujer, Loretta. "¡Dios mío! ¿Lo dices en serio?

Esto no puede estar pasando", exclamó ella, insistiendo en que llamaran a la policía inmediatamente. Michael, sin embargo, tenía otros planes. "

Tengo una idea mejor", susurró, y sin más preámbulos, se subió al coche y se dirigió a toda velocidad a casa de su madre.

Buscando a Cathy

Su madre le había dado una llave de repuesto, así que entró sin llamar. "Mamá, ¿dónde estás?", gritó, pero no obtuvo respuesta.

Supuso que estaba en casa porque la puerta no estaba cerrada y las luces seguían encendidas, pero la casa parecía inquietantemente vacía. "

¿Hay alguien aquí?" preguntó Michael, pero el silencio era ensordecedor. Y entonces vio algo que le produjo un escalofrío.

¡¿Qué estaba pasando?!

Con manos temblorosas, cogió el teléfono e hizo lo que su mujer le había sugerido: llamó a la policía.

Mientras explicaba lo sucedido, una lágrima rodó por su rostro. Esperaba que aún no fuera demasiado tarde.

Pero, ¿qué había encontrado Michael? ¿Dónde estaba su madre? ¿Y qué había visto en las imágenes de seguridad que tanto le perturbaba?

Una silla de ruedas

Al principio no parecía nada grave. La abuela Cathy se estaba haciendo mayor y cada vez le costaba más moverse sola.

Al principio le habían dado un bastón para ayudarla a moverse por la casa y utilizaba un andador siempre que salía de casa.

Esto pareció funcionar durante un tiempo, pero no tardó en cambiar a una silla de ruedas.